miércoles, 16 de marzo de 2011

"Tradición y cultura del pulque en la ciudad de México”.

4. Mayahuel.

La antigüedad del pulque es desconocida, sin embargo, para fines de éste proyecto centraré la atención en la tradición del pulque en esta ciudad, comenzando allá por la segunda mitad del siglo XV, cuando esta se llamaba Tenochtitlán, y era habitada por mexicas pertenecientes al  poderosísimo imperio Azteca.

El pulque,  a través de la religión, ejerció su influencia en la mayoría de las civilizaciones precolombinas en el altiplano mexicano. Era considerada como la bebida de los dioses, debido a esto se utilizaba en numerosos ritos, fiestas religiosas y celebraciones sociales.

En la antigua Tenochtitlán, la religión era un conjunto general de actividades de grupo necesarias para salvaguardar la seguridad social y económica de todo el pueblo. Los sacerdotes eran una fuerza de gran importancia para la orientación de la vida comunal: dirigían la vida intelectual creando rituales para así inculcar en la realidad “la fuerza y poder de los dioses”. Los sacerdotes estaban investidos de los medios para interpretar la voluntad divina, es aquí donde entra la importancia del pulque, ya que uno de esos medios era utilizar esta bebida para alcanzar un estado mental favorable para recibir el mensaje de los dioses. Este mensaje influía de manera muy importante en cualquier decisión económica, social o política.

Los ritos y las ceremonias religiosas eran necesarias para mantener los poderes de la naturaleza en armonía con los hombres. Desde los inicios de la vida de cualquier mexica, los ritos aparecían inmediatamente, y con ello el pulque. Por ejemplo, en un fragmento del libro La civilización Azteca, de George Vaillant, se describe el rito efectuado por los aztecas cuando alguien nacía: “Tan pronto como nacía un niño era lavado y fajado por una partera. Como los dioses presidían el destino de los hombres, los padres consultaban a un sacerdote que examinaba el tonalamatl o libro del destino, para ver si el día del nacimiento era fasto o nefasto. Cuatro días después la familia del niño, hacia una fiesta, tanto para celebrar el nacimiento, como para poner nombre al niño. En la fiesta las huéspedes rociaban alimento y pulque sobre el fuego sagrado que había sido encendido durante el parto como una ofrenda al Dios del fuego y al Dios viejo”.

El pulque no sólo aparecía en  escena en un momento tan importante como el nacimiento de un niño, también aparecía en momentos como el matrimonio, la celebración de una victoria de guerra o la muerte de algún individuo. Por ejemplo, en un pasaje del libro antes mencionado, se describe el ritual efectuado para un matrimonio: “En la tarde del matrimonio, una de las casamenteras llevaba a la novia en sus espaldas hasta pasar la puerta de la casa del futuro marido. Todos decían discursos complicados y después se ataban los mantos de los novios, para solemnizar su unión. Después se celebraba una fiesta liberadamente rociada con pulque”.

En una de las leyendas más importantes de la cultura azteca, sobre la partida de Quetzalcóatl, nuevamente el pulque toma partido. Según esta leyenda, Quetzalcóatl (uno de los dioses mas importantes de todas las culturas náhuatl,  supuestamente gobernó el imperio Tolteca llevándolo a su máximo esplendor) en una noche de embriaguez, confundido y mareado, se acostó con su hija por error, cometiendo incesto. Esto lo que lo obligo a abandonar Tula pero con la promesa de un día regresar y seguir dirigiendo a los descendientes de los toltecas. Curiosamente Moctezuma II, gobernador del imperio en tiempos de la conquista, creyó que cuando llegaron los españoles (varios siglos después), estos “precisamente” eran enviados de Quetzalcóatl, ya que los aztecas eran descendientes de los toltecas. Esta leyenda contribuyó en mayor o menor medida a la caída del imperio azteca.

Según una de las leyendas aztecas sobre el origen del pulque, éste fue creado cuando los dioses al ver que los hombres tenían las semillas necesarias para su sustento, pero carecían de algo que les diera placer, decidieron dárselos. Quetzalcóatl decidió que una bebida intoxicante, les proporcionaría placer a sus vidas, por lo que pide la ayuda a Mayahuel, la hermosa diosa del maguey y del pulque. Juntos descendieron a la tierra  y formaron juntos un árbol en forma de “v”. Más tarde algunos dioses enojados por la huida de Mayahuel, decidieron buscarla. Cuando la encontraron destruyeron la mitad del árbol, ya que Quetzalcóatl no fue dañado, se encargó de recuperar y enterrar los restos de la diosa, y así fue como surgió la primera planta de maguey.

La planta de maguey era importante para la economía doméstica de los habitantes de Tenochtitlán por su savia, que se fermenta para hacer el pulque, que no sólo se utilizaba como licor y como intoxicante ritual, sino que también poseía un valor nutricional importante y en combinación con el maíz, el frijol y los chiles, proporcionaban una buena alimentación que mantenía a los aztecas con muy buena salud. Por cada 100 gramos que se consume de pulque, aproximadamente  se obtienen 43 calorías, 4 gramos de proteínas y 6.1 de carbohidratos, no contiene grasa ni colesterol. La planta misma tenía muchos otros usos. Sus fibras se torcían para crear cuerdas y tejer bolsas y telas; las espinas eran usadas como agujas y a menudo eran empleadas para perforar la carne de los sacerdotes en ceremonias religiosas; las hojas se usaban para la construcción y en el techado; sin olvidar su uso en la medicina tradicional como analgésico y desinflamatorio. Es por esto por lo que tanto el maguey como el maíz, fueron plantas sagradas para los antiguos habitantes de esta ciudad, que las elevaron a deidades.

Como queda descrito arriba, el pulque fue desde los tiempos de la gran Tenochtitlán, una bebida muy significante no solo para la alimentación y economía de los mexicas, sino también para su religión que influía en todos los aspectos de su vida diaria. Es por esto que la conservación de la tradición y la cultura del pulque que lleva más de 500 años en esta ciudad, es de vital importancia para mantener la identidad nacional que caracteriza a los mexicanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario