miércoles, 30 de marzo de 2011

"Tradición y cultura del pulque en la ciudad de México”.


6. El pulque en la época Colonial.
De la bebida de los dioses, a la bebida de los indígenas.

Después de un maratón por las principales pulquerías del centro histórico de la ciudad de México, en donde pude comprobar, que la  tradición prehispánica del pulque se sigue conservando y que los pulques producidos son de gran calidad, llega el momento de revisar nuevamente un poco sobre la historia de esta rica bebida.
Como ya mencione anteriormente, para los antiguos habitantes de esta ciudad, el pulque tenía un sentido estrictamente religioso, bebiéndose en ceremonias, rituales y celebraciones muy importantes. También era consumido en menor escala por las familias, que debido a sus grandes beneficios nutricionales, complementaba su alimentación. En la antigua Tenochtitlán,  el emborracharse con pulque, era bastante mal visto por la sociedad y por las autoridades. El maguey era esencial en la actividad económica de esta ciudad. En varios relatos históricos se designa al maguey como la planta mas antigua de del altiplano central mexicano. ¿Qué paso con la tradición del pulque y del maguey después de la conquista en 1521?
Después de la llegada de los españoles, estos nombraron al maguey,  “planta de las maravillas”, pues les sorprendieron todos los beneficios que los nativos podían obtener de ella, sin embrago,  el pulque se vio afectado por el pensamiento europeo. Una ves conquistado el pueblo mexica y con ello, la mayoría de las culturas existentes en este territorio, con la evangelización, los conquistadores implantaron la religión católica a los mexicas. La religión prehispánica desapareció. La creencia en los antiguos dioses estaba prohibida;  las rituales y las celebraciones, eran perseguidas. Por consiguiente, el pulque perdió su carácter sagrado. Sin embargo esto no impidió que esta tradición quedara olvidada, ya que la bebida  adquirió un valor comercial, pasó de ser una bebida ritual, a ser una bebida lucrativa.
Ya consumada la conquista, tanto militar como espiritual, la población indígena quedo a la deriva y el consumo de bebidas alcohólicas aumento. Debido a esto, las autoridades virreinales  hicieron un gran esfuerzo para impedir la fabricación del pulque. Se promulgaron algunas leyes que prohibían la venta de alcohol a los indígenas y se les castigaba fuertemente cuando eran sorprendidos en estado de embriaguez. Durante un tiempo las tabernas y pulquerías fueron prohibidas en las ciudades más importantes de la Nueva España.
Todas estas medidas no impidieron la prominencia del pulque, ni que los indígenas se siguieran embriagando. El pulque pasó de ser la bebida de los dioses, a ser la bebida de los indígenas. La producción de pulque se convirtió rápidamente en una actividad muy redituable para la mayoría de las haciendas españolas. Se establecieron muchos comercios al pormenor, ante los cuales las leyes de prohibición no pudieron hacer nada. Esta situación favoreció a que muchos vendedores capitalizaran la comercialización del pulque y empezaron a formaran una gran industria.
Ya para el siglo XVII, el gobierno real incapaz de impedir la producción y el consumo del pulque. Los principales consumidores eran indígenas de las clases mas bajas, que eran los que predominaban, sin embargo, esta bebida también era apreciada por mestizos y criollos. Se procedió a dar licencia a las pulquerías y a cobrar un impuesto a los productores y a los consumidores. Los hacendados españoles capitalizaron la producción del pulque, compitiendo y desplazando  la producción de los indígenas. Algunos misioneros jesuitas para financiar sus colegios de enseñanza, dedicaron gran parte de sus haciendas para la elaboración del pulque. La fabricación de esta bebida, paso de ser una actividad artesanal, a una actividad de producción en gran escala.
Las aéreas destinadas para el cultivo de maguey se extendieron durante el auge de las haciendas, teniendo como mayor proveedor el valle del Mezquital y  los llanos de Apan, en el estado de Hidalgo, que para el siglo XVIII, contaba con mas de 30 haciendas dedicadas a la producción de esta bebida. Las más importantes fueron la de Ocotepet, la de Montecillos, Chimalpa y San Antonio Techatlalclo. El mejor pulque producido allí, se comercializaba a las ciudades de Puebla, Pachuca y la ciudad de México.
El maguey y la actividad pulquera, comenzaron a ser uno de los principales factores de crecimiento económico de la región del altiplano central de la Nueva España. Proporciono una actividad económica a los habitantes de esa región, quienes conservaron la tradición en la elaboración de esta antigua bebida. La actividad de “tlachiquero”, es decir, aquellos que extraían el aguamiel de las pencas de maguey, era un oficio que se transmitía de generación en generación. En este oficio las mujeres tuvieron un papel muy importante. La gente dedicada a toda la actividad pulquera siguió imprimiendo un sentido religioso al pulque, sin embargo, en lugar de efectuar sus oraciones a Mayahuel la diosa del pulque, las hacían a la virgen de Guadalupe. Además, cada hacienda productora, tenía su propio santo patrono.  
En conclusión, durante la época colonial, ya destruida la mayor parte de la religión prehispánica,  el pulque comenzó a ser consumido por la población indígena de esta ciudad, no para fines rituales, sino solo para embriagarse. Pasó se de ser la bebida de los dioses, a la bebida de los nativos.  Al principio las autoridades virreinales, intentaron detener su consumo y producción. Pronto se dieron cuenta que no lo iban a pode lograr, así que decidieron dar permisos. Las haciendas de Apan, Hidalgo, se convirtieron en las más importantes productoras, de donde se traia la mayor parte del pulque consumido en la ciudad de México. La elaboración del pulque se convirtió en una actividad a gran escala, de las más redituables para la economía de toda la Nueva España.
La Tradición del pulque en la ciudad de México, (capital de la Nueva España, anteriormente llamada Tenochtitlán, capital del imperio Azteca), siguió existiendo después de la conquista, sin embargo, ya no era una bebida sagrada, ahora solo era un producto de gran valor en el mercado.

Noche de primavera en bici.


Esta noche de sábado, se llevo a cabo el “4° Paseo Nocturno Muévete en Bici”, en las calles del Centro Histórico. Este paseo fue organizado por el gobierno del Distrito Federal, la Secretaria de Medio Ambiente, Plan Verde Ciudad de México, Cámbiate de Carril y Muévete en Bici, y el Instituto de la Juventud del Distrito Federal (Injuve).
El paseo comenzó a las siete de la tarde, saliendo del metro Zócalo, ya se observaban algunas personas llevando con ellos sus bicicletas para poder participar en el evento. Si no traes bici no importa, ya que hay préstamo por parte del Injuve, y por parte de la Secretaria de Salud con el programa Muévete y metete en cintura, en puntos perfectamente ubicados en las calles de Belisario Domínguez y República de Brasil, Avenida Juárez, y Pino Suarez y Venustiano Carranza. Además de eso se cuenta con servicio medico, servicio mecánico y módulos de información para saber la ruta del recorrido.
Una ves que conseguí prestada una bicicleta, presentando únicamente mi credencial de elector, pude iniciar mi paseo. Inicie mi recorrido en Palma Norte, el camino continuaba en la calle de República de Venezuela, para proseguir por Rodríguez Puebla. Todo estaba perfectamente organizado, desde los señalamientos en el recorrido, hasta la seguridad, ya que patrullas y policías agilizaban el transito y lo detenían cuando pasábamos los ciclistas.
Todavía sin presentar síntomas de cansancio, continúe el recorrido por la larga calle de Venustiano Carranza, hasta llegar a la calle de López, para posteriormente seguir por Avenida Juárez. En esta parte del recorrido, los muslos me comenzaron a doler, mientras que el pesado calor de primavera me hacia sudar. Las calles del Centro Histórico lucían espectaculares en esta noche, las luces iluminaban el camino y los principales edificios y monumentos que se apreciaban en el recorrido lucían fabulosos. La luna permanecía eclipsada por algunas nubes.
Doble a la derecha pare encontrarme en la calle de Balderas, nuevamente a la derecha y andaba sobre Avenida Hidalgo. Sabia que era la ultima parte de mi recorrido, así que logre resistir un poco más. La calle de Tacuba se me hizo eterna, pero finalmente pude llegar a mi punto de partida, la calle de Palma Norte. Me entere que había recorrido 5.5 kilómetros en este paseo nocturno. Al bajar de la bicicleta las piernas me comenzaron a doler un poco, síntoma de la edad, mientras que ya me estaba deshidratando.
Este paseo nocturno fue un evento que me agrado mucho, ya que es importante promover el uso de la bicicleta, como medio de transporte, que contribuye al cuidado del medio ambiente, y como una manera de hacer ejercicio para mejorar nuestra salud. Además recorrer el Centro Histórico de noche es una experiencia muy agradable.

miércoles, 23 de marzo de 2011

"Tradición y cultura del pulque en la ciudad de México”.


5. Maratón del pulque.
“Agua de las verdes matas tu me amas tu me matas, tu me haces andar a gatas”.
                   
Como pude comprobar recientemente, buscando un poco de información sobre el pulque en la red y en algunos libros, la tradición de esta bebida lleva más de 500 años de existir en esta ciudad, antiguamente llamada Tenochtitlán. El pulque fue un  elemento importantísimo para los aztecas, antiguos habitantes de este territorio, tanto en los numerosos ritos y sacrificios que les demandaba su religión,  y como importante complemento de su alimentación.
Además de eso, la planta de maguey fue  elemental para la actividad económica de Tenochtitlán, ya que no sólo se extraía el pulque de ella, sino que también era utilizada para hacer telas, hilos, material de construcción, medicinas, adornos y otros utensilios. Dicha planta fue consagrada en una deidad, Mayahuel, la diosa del maguey y del pulque. En numerosas leyendas prehispánicas, como por ejemplo, la de la partida de Quetzalcóatl, el pulque aparece como elemento importante.
En la actualidad los encargados de de preservar la antigua cultura del pulque en la Ciudad de México, son: las pulquerías, que conservan aquella tradición en la preparación de esta bebida y hacen llegar a los consumidores el producto final; los consumidores, ya que si no existieran, no tendría caso seguir produciendo pulque; y las autoridades, que mediante determinadas políticas o campañas puede influir sobre el consumo y la producción de este enigmático licor.
En anteriores prácticas he visitado algunas pulquerías del centro de la ciudad, y he podido observar que esta tradición sigue conservándose y que los jóvenes han contribuido en mayor o menor medida,  a este hecho. Chavos y chavas llenan las pulquerías los fines de semana para degustar un buen pulque, platicar y echar un poco de relajo. Para hacer mas patente este hecho, he decidido efectuar un maratón por varias de las pulquerías del centro de la ciudad. El objetivo será acudir a las más posibles, para verificar como se sigue conservando esta tradición y quienes son sus actores principales. Además podre comprobar que tan buenos son los distintos pulques, que se pueden consumir en la ciudad. No soy un experto en la degustación, pero sin embargo, se que la calidad de un pulque se puede juzgar por su consistencia, olor, color y sabor.
La primera parada de este maratón, es la pulquería “El Casino”, ubicada en la calle de Lorenzo Boturini, cerca del metro San Antonio Abad. Es una pulquería pequeña, con varios fotos colgadas en la pared, recordando tiempos de antaño. También hay una rockola que reproduce música norteña. Hay aproximadamente veinte personas allí, la mitad son jóvenes que  platican alrededor de una mesa, compartiendo algunas cubetas de curados. Las otras personas, son hombre adultos que están sentados en las pocas mesas que hay, tomando pulque natural. Me acerqué a la barra para observar los sabores del día: natural, $13 pesos el litro; y curados de pistache, jitomate, coco y avena $33 el litro, y de ostión y piñón, $60 el litro. Pedí un tarro de coco, su consistencia era muy espesa, tenía un olor muy fresco, un color blanco muy concentrado y un sabor excelente; me encanto, de lo mejor que he probado. Procedí a pedir uno natural, su consistencia era muy espesa y babosa, su olor algo fuerte, su color muy blanco pero algo transparente y su sabor amargo y penetrante. Me gusto mucho, aunque al principio cuesta trabajo acostumbrarse su sabor.
Saliendo de allí aun sin sentir ningún tipo de efecto, las calles del centro histórico me llevan a mi siguiente destino en  la calle de ayuntamiento, cerca del metro Bellas Artes y Eje Central, donde se ubica la pulquería “los Duelistas”. En interior, las paredes del local están cubiertas por murales al estilo prehispánico, con colores muy vivos. Al fondo se observa una rockola que reproduce una canción de rock. Existe un ambiente muy agradable a pesar del calor y el amontonamiento. El lugar esta repleto, apenas y se puede pasar entre aquella gente, la mayoría, yo diría un 90% de los allí presentes, son jóvenes. Por fin puede encontrar un espacio en la barra, ideal para sentarme. Los sabores del día: natural, $10 vaso y $15 tarro; y curados de apio, avena, coco, guayaba, maracuyá y hierbabuena, $20 vaso y $25 tarro. Pedí un de avena, lo sirvieron con un poco de canela encima. Su consistencia era espesa, pero no tanto, su olor era muy agradable, su color de un amarillo vivo y su sabor dulce escondía un poco la esencia del pulque; me gusto mucho. Posteriormente pedí un curado de apio, me lo sirvieron con chile y sal en el filo del vaso. Su consistencia era un poco más aguada, su olor era muy fresco, su color de un verde brillante y su sabor a apio predominaba sobre el del pulque natural. Junto con el chile hacían una excelente combinación para refrescar y quitar la sed.
Al salir de la pulquería empiezo a sentir los efectos del alcohol, sin embargo, eso no me impide encaminarme a mi siguiente parada. “La Risa” esta ubicada sobre la calle de Mesones, esquina con  1° Cerrada de Mesones. Por fuera, el local esta pintado de amarillo, con un letrero que da la bienvenida. En el interior, hay varias mesas de lamina con bancas de madera, algunos murales decoran las paredes: el calendario azteca, el encuentro entre españoles y aztecas, y lo que yo interprete como Mayahuel. La mayoría de los allí reunidos son jóvenes de aspecto relajado, las mesas están repletas y algunas personas se mantienen de pie saboreando sus curados. Hay algunos adultos platicando y riendo muy enérgicamente. Se percibe un ambiente de conversación agradable por todo el local. Los sabores del día: natural, $13 el tarro y curados de jitomate, guayaba, piña y mamey, 30$ pesos el tarro. Pedí uno de mamey, su consistencia era espesa pero no tan babosa, olía a pulque natural, su color era café-rojizo y en su sabor predominaba más el del natural. Me agrado mucho, aunque me hubiera gustado que el sabor del mamey tuviera más presencia.
Ya bastante pasado de pulques, aún tengo la capacidad para poder trasladarme a la siguiente y última pulquería que visitaré hoy, ya que mi estado no es muy conveniente para continuar con el maratón. “La antigua Roma”, esta ubicada en la calle de Allende, esquina con República de Perú. Es una pulquería pequeña, con una rockola que reproduce un poco de reggae. Se pueden leer varias frases en las paredes, algunas bastante creativas en las que se usan albures y groserías. Gran parte de los allí reunidos son chavos y chavas, que se distribuyen en dos grandes mesas, compartiendo algunas cubetas de curados, mientras cantan, platican o reflexionan. Hay un grupo muy curioso de adultos y adultos mayores, tanto hombres como mujeres, ubicado en la esquina del local. Comparten una cubeta de pulque natural, mientras platican, ríen, discuten o cantan; por lo que alcanzo a percibir, varios de ellos ya están un poco borrachos y pelean un poco. Los sabores del día: natural $13 el litro; y curados de limón, avena y piña, $21 el tarro. Pedí uno de limón, su consistencia no era tan espesa, su olor era muy agradable, ya que se percibía tanto la esencia del pulque como la del limón, su color era de un verde claro como el del agua de limón, y su sabor era excelente. Al ingerirlo lo primero que se sentía era el puro sabor del pulque, después de unos minutos el del limón se hacia presente.
En este maratón aprendí, que la tradición y la cultura del pulque en la ciudad de México, se sigue manteniendo, debido en gran parte a las pulquerías del centro histórico, que conservan los conocimientos en la preparación de esta bebida y la venden, y también, debido a los consumidores, que la mayoría de ellos son jóvenes interesados no solo en el relajo, sino también, en mantenerla viva.

lunes, 21 de marzo de 2011

Actividades recientes.

A continuación enlisto las actividades relacionadas con la brigada que realicé en la semana del 17 al 23 de marzo.

  • Jueves: asistencia al Injuve para revisión y taller de redacción, 2 horas..
  • Viernes: práctica de campo, 5 horas marton del pulque. 
  • Sábado: caravana cultural parque los Culhuacanes, 1 hora. Asistencia a Ciudad Feliz y redacción de nota, 4 horas.
  • Domingo: asistencia a Ciudad Feliz y redacción de nota, 2 horas.
  • Lunes: corrección de notas y proyecto pesonal parte 4, 1 hora.  
  • Martes y miércoles: elaboración de nota parte 5, 2 horas.

Actividades recientes.

A continuación enlisto las actividades relacionadas con la brigada que realicé en la semana del 10 al 16 de marzo .

  • Jueves: asistencia al Injuve para revisión y taller de redacción, 2 horas y media..
  • Sábado: caravana cultural, 2 horas, casa de cultura Ricardo Flores Magón. 
  • Domingo: corrección de proyecto parte 3 y de nota, 2 horas.
  • Lunes:  busqueda de libros que contengan informacion sobre el pulque, biblioteca de UAM Xochimilco, 2 horas.  
  • Martes y miércoles: lectura de libros sobre civilizacion Azteca y redacción de proyecto, en mi casa, 4 horas. 

Así fueron las ultimas horas de Ciudad Feliz.


En la calle de DR. Mora, a un costado de la Alameda Central, cerda del metro Hidalgo, se encuentra Ciudad Feliz, que es un espacio que se abrió especialmente para que los jóvenes de InJuve, mostraran como interactúan con su ciudad. Adamas se impartían talleres y actividades de recreación organizadas por las brigadas. Hoy domingo 20 de marzo, Ciudad Feliz cierra sus puertas.

Llegue a mi destino a las doce de la tarde, cuando el sol se encontraba en su punto más alto, la Alameda estaba llena de gente que pasaba y de puestos ambulantes. Lo primero que vi al entrar a Ciudad Feliz, fue a algunos chavos de las brigadas jugando un juego de mesa. Continuando mi recorrido me encontré en una sala donde se exhiben fotos que plasman las actividades de los jóvenes de esta ciudad. Recorridos en bicicleta, patineta y patines, actividades recreativas, actividades de las brigadas, quinceañeras, etc. Varias personas observaban estas fotos.

En otro espacio, jóvenes de la brigada ponte en cintura, jugaba Twister, algunos terminaban en posturas bastantes incómodas y anormales, pero todo por ganar el juego. El espacio n donde había mas jóvenes, era el destinado para las actividades de la brigada de salud sexual, jóvenes de dicha brigada daban platicas, a las personas interesadas, sobre todo lo referente a la salud sexual, desde las principales características de las enfermedades de transmisión sexual, hasta como poner un condon con la boca. Las actividades estaban muy bien organizadas, se hacían juegos y preguntas, a las personas que participaban se les regalaban condones de la Secretaría d Salud.

Al fondo se encontraba otros talleres, impartidos por la brigada rescate ambiental, que consistían en hacer cosas con productos reciclados. Principalmente varios niños eran los que estaban recibiendo estos talleres. En ese mismo espacio, otros jóvenes se encontraban haciendo mascaras de yeso para que cada quien las decorara a su gusto.

En pocas horas la gente se empezó a retirar, las personas ya lo lucian tan felices, quizá por ser este el último día de Ciudad Feliz, o quizá por la resaca de un fin de semana muy agitado.

Últimos días de Ciudad Feliz.

Después de un largo viaje del metro Taxqueña a Bellas Artes, al salir me doy cuenta que el sol esta es su punto mas alto, ya que recién comienza la tarde. Me encuentro caminando por la Alameda Central, entre puestos ambulantes, gente apresurada y uno que otro vagabundo, mientras las jacarandas y su color violeta me ofrecen una bonita vista de esta ciudad. Mi destino es Ciudad Feliz, ubicado a un costado de la Alameda,  un espacio creado por el Instituto de la Juventud del Distrito Federal (INJUVE), donde los chavos brigadistas de este instituto imparten talleres y actividades recreativas.
Por fin llego a mi destino y lo primero que veo cuando entro a Ciudad Feliz, es una banda de rock preparándose para tocar en unos minutos. Sin embargo, decido pasar de largo y regresar más tarde.  Lo siguiente que veo es un espacio donde se exhiben fotos de los chicos del Injuve realizando diversas actividades, desde el clásico paseo en bicicleta, andar en patineta, bailar, etc. A este espacio, le sigue uno igualmente con fotografías muy buenas sobre las actividades realizadas por estos chicos.
A continuación hay un espacio donde los integrantes de la brigada de Salud Sexual, están impartiendo algunas pláticas a otros jóvenes, sobre la importancia de cuidar nuestra salud sexual. Los brigadistas enseñaban a los interesados, todo el procedimiento que implica el poner un condón, tanto femenino como masculino. Algunos otros hablaban sobre las enfermedades de transmisión sexual y de los síntomas que se presentan cuando alguien esta contagiado con alguna de estas. Los chicos estaban regalando condones a los que participaron en las actividades, así que decidí participar para llevar algunos conmigo.
Continuando con mi recorrido, el sonido de la música que salía de una habitación llamo mi atención, cuando estuve un poco mas cerca, me di cuenta que eran los chavos de la brigada de Fiesta sin Alcohol, que instalaron un karaoke para que la gente se divierta sanamente. Obviamente por la hora, no había muchas personas animadas para la fiesta, sin embargo, las pocas personas que allí se encontraban tenían un muy buen ambiente. La última parte de mi recorrido terminó en un espacio donde se observaba mucho movimiento. Jóvenes de varias brigadas, atendían varios stands. Algunos hacían mascaras de yeso, otros hacían arte con cosas recicladas, algunos jugaban memoria con cartas que contenían imágenes e información sobre las distintas delegaciones, inclusive uno que otro estaba andando en patineta.
Lo que mas llamo mi atención era un stand que lo atendían los chicos de la brigada de Rescate Ambiental. Me acerqué para participar y me dieron un vaso de plástico desechable transparente, en el tope tenía un espacio con cáscara de coco un poco humedecida. Una tira colgaba debajo de la cascara de coco hasta llegar al fondo del vaso, donde se podía observar una especia de arena. Una muchacha me explico que aquella era una manera de sembrar con hidroponía, la cascara de coco servía para sostener a la semilla, la tira para absorber el agua y los nutrientes y la arenita era una solución nutritiva que al mezclarse con agua, alimentaba a la planta.  Me dio a escoger entre semillas de cilantro, perejil o acelga,  elegí de acelga. Me dijo que llenara el vaso de agua para disolver la solución nutritiva y que sembrara mis semillas como a un centímetro de profundidad.
El rock comenzaba  a sonar por todo el lugar. Recordé a aquella banda de rock y fui a verlos. El sonido era muy claro, el bajo y la guitarra principal sonaban muy limpios y coordinados. El grupo esta formado por cuatro integrantes. Interpretaron música de Queen, Black Sabbath, Deep Purple, y algunos otros clásicos del rock. La banda me gusto mucho, y a pesar de que no había mucho publico, los pocos que estábamos aplaudíamos cada una de sus canciones.
El evento estuvo muy bien organizado de principio a fin. Muchas personas participaron en las actividades y talleres de recreación y los jóvenes se fueron satisfechos de haber organizado y dirigido estas actividades.

miércoles, 16 de marzo de 2011

"Tradición y cultura del pulque en la ciudad de México”.

4. Mayahuel.

La antigüedad del pulque es desconocida, sin embargo, para fines de éste proyecto centraré la atención en la tradición del pulque en esta ciudad, comenzando allá por la segunda mitad del siglo XV, cuando esta se llamaba Tenochtitlán, y era habitada por mexicas pertenecientes al  poderosísimo imperio Azteca.

El pulque,  a través de la religión, ejerció su influencia en la mayoría de las civilizaciones precolombinas en el altiplano mexicano. Era considerada como la bebida de los dioses, debido a esto se utilizaba en numerosos ritos, fiestas religiosas y celebraciones sociales.

En la antigua Tenochtitlán, la religión era un conjunto general de actividades de grupo necesarias para salvaguardar la seguridad social y económica de todo el pueblo. Los sacerdotes eran una fuerza de gran importancia para la orientación de la vida comunal: dirigían la vida intelectual creando rituales para así inculcar en la realidad “la fuerza y poder de los dioses”. Los sacerdotes estaban investidos de los medios para interpretar la voluntad divina, es aquí donde entra la importancia del pulque, ya que uno de esos medios era utilizar esta bebida para alcanzar un estado mental favorable para recibir el mensaje de los dioses. Este mensaje influía de manera muy importante en cualquier decisión económica, social o política.

Los ritos y las ceremonias religiosas eran necesarias para mantener los poderes de la naturaleza en armonía con los hombres. Desde los inicios de la vida de cualquier mexica, los ritos aparecían inmediatamente, y con ello el pulque. Por ejemplo, en un fragmento del libro La civilización Azteca, de George Vaillant, se describe el rito efectuado por los aztecas cuando alguien nacía: “Tan pronto como nacía un niño era lavado y fajado por una partera. Como los dioses presidían el destino de los hombres, los padres consultaban a un sacerdote que examinaba el tonalamatl o libro del destino, para ver si el día del nacimiento era fasto o nefasto. Cuatro días después la familia del niño, hacia una fiesta, tanto para celebrar el nacimiento, como para poner nombre al niño. En la fiesta las huéspedes rociaban alimento y pulque sobre el fuego sagrado que había sido encendido durante el parto como una ofrenda al Dios del fuego y al Dios viejo”.

El pulque no sólo aparecía en  escena en un momento tan importante como el nacimiento de un niño, también aparecía en momentos como el matrimonio, la celebración de una victoria de guerra o la muerte de algún individuo. Por ejemplo, en un pasaje del libro antes mencionado, se describe el ritual efectuado para un matrimonio: “En la tarde del matrimonio, una de las casamenteras llevaba a la novia en sus espaldas hasta pasar la puerta de la casa del futuro marido. Todos decían discursos complicados y después se ataban los mantos de los novios, para solemnizar su unión. Después se celebraba una fiesta liberadamente rociada con pulque”.

En una de las leyendas más importantes de la cultura azteca, sobre la partida de Quetzalcóatl, nuevamente el pulque toma partido. Según esta leyenda, Quetzalcóatl (uno de los dioses mas importantes de todas las culturas náhuatl,  supuestamente gobernó el imperio Tolteca llevándolo a su máximo esplendor) en una noche de embriaguez, confundido y mareado, se acostó con su hija por error, cometiendo incesto. Esto lo que lo obligo a abandonar Tula pero con la promesa de un día regresar y seguir dirigiendo a los descendientes de los toltecas. Curiosamente Moctezuma II, gobernador del imperio en tiempos de la conquista, creyó que cuando llegaron los españoles (varios siglos después), estos “precisamente” eran enviados de Quetzalcóatl, ya que los aztecas eran descendientes de los toltecas. Esta leyenda contribuyó en mayor o menor medida a la caída del imperio azteca.

Según una de las leyendas aztecas sobre el origen del pulque, éste fue creado cuando los dioses al ver que los hombres tenían las semillas necesarias para su sustento, pero carecían de algo que les diera placer, decidieron dárselos. Quetzalcóatl decidió que una bebida intoxicante, les proporcionaría placer a sus vidas, por lo que pide la ayuda a Mayahuel, la hermosa diosa del maguey y del pulque. Juntos descendieron a la tierra  y formaron juntos un árbol en forma de “v”. Más tarde algunos dioses enojados por la huida de Mayahuel, decidieron buscarla. Cuando la encontraron destruyeron la mitad del árbol, ya que Quetzalcóatl no fue dañado, se encargó de recuperar y enterrar los restos de la diosa, y así fue como surgió la primera planta de maguey.

La planta de maguey era importante para la economía doméstica de los habitantes de Tenochtitlán por su savia, que se fermenta para hacer el pulque, que no sólo se utilizaba como licor y como intoxicante ritual, sino que también poseía un valor nutricional importante y en combinación con el maíz, el frijol y los chiles, proporcionaban una buena alimentación que mantenía a los aztecas con muy buena salud. Por cada 100 gramos que se consume de pulque, aproximadamente  se obtienen 43 calorías, 4 gramos de proteínas y 6.1 de carbohidratos, no contiene grasa ni colesterol. La planta misma tenía muchos otros usos. Sus fibras se torcían para crear cuerdas y tejer bolsas y telas; las espinas eran usadas como agujas y a menudo eran empleadas para perforar la carne de los sacerdotes en ceremonias religiosas; las hojas se usaban para la construcción y en el techado; sin olvidar su uso en la medicina tradicional como analgésico y desinflamatorio. Es por esto por lo que tanto el maguey como el maíz, fueron plantas sagradas para los antiguos habitantes de esta ciudad, que las elevaron a deidades.

Como queda descrito arriba, el pulque fue desde los tiempos de la gran Tenochtitlán, una bebida muy significante no solo para la alimentación y economía de los mexicas, sino también para su religión que influía en todos los aspectos de su vida diaria. Es por esto que la conservación de la tradición y la cultura del pulque que lleva más de 500 años en esta ciudad, es de vital importancia para mantener la identidad nacional que caracteriza a los mexicanos.

sábado, 12 de marzo de 2011

Actividades recientes.

A continuación enlisto las actividades relacionadas con la brigada que realicé en la semana del 3 al 9 de marzo.

  • Jueves: asistencia al Injuve para revisión y taller de redacción, 2 horas y media..
  • Viernes: práctica de campo, 2 horas, pulquería "El casino"
  • Sábado: caravana cultural, 2 horas, casa de cultura Ricardo Flores Magón. Busqueda de inflrmacion en internet sobre el pulque, 1 hora.
  • Lunes:  redacción del proyecto personal, 3 horas, en mi casa.  
  • Martes y miércoles: revision y corrección de mi proyecto personal 3 horas.

martes, 8 de marzo de 2011

"Tradición y cultura del pulque en la ciudad de México”.

3. Iztac octli, octli poliuqui.

En mis anteriores prácticas me he dedicado a conocer en carne propia, algunas de las pulquerías de la ciudad de México, que como me di cuenta, cada vez son más visitadas por los jóvenes de esta ciudad que no sólo buscan relajo, sino también, mantener la tradición de esta bebida.

Para encontrar información  sobre la historia y la fabricación del pulque, es necesario acudir a información mas confiable como libros o museos, pero aún no he encontrado algún libro que contenga esta información, y tampoco he podido acudir al Museo Nacional del Pulque y del Maguey (primer museo del pulque, que fue creado apenas en el 2009, precisamente para la difusión de la cultura y tradición de esta bebida), ya que se encuentra en el estado de Hidalgo, en el municipio de Apan (una de las zonas de mayor producción de pulque); sin embargo planeare lo mas rápido posible una visita, para conocer mas a fondo este arte.

Por esta razón, me veo en la necesidad de buscar en la red alguna información confiable sobre la historia y la fabricación del pulque. Las páginas que he visitado son wikipedía, blogs del Museo Nacional del Pulque y del Maguey y algunos videos de reportajes en youtube. Lo primero que encuentro en varias de estas páginas es que el pulque, junto con el tequila y el sotol son consideradas bebidas nacionales. Eso agrega una importancia mayor a la tradición del pulque en esta ciudad, ya que al ser una bebida nacional, su elaboración y fabricación solamente se pueden hacer en el país, lo que hace más mística dicha tradición.

El origen del pulque, debido a su gran antigüedad es desconocida, sin embargo, ya que fue de gran importancia en el altiplano de México en la época prehispánica, muchas leyendas intentan explicar su origen. De acuerdo con historias indígenas toltecas, durante el reinado de Tecpancaltzin, un noble descubrió como obtener el pulque: extrayendo el aguamiel de la planta de maguey tallando las pencas de esta planta y dejándolo fermentar. Durante la época prehispánica el pulque era utilizado en ceremonias religiosas, ya que era conocido como la bebida de los dioses, para elevar el estado de los sacerdotes y que pudieran conectase con las entidades supremas.

Durante la época de los mexicas el pulque también era consumido por los nobles y por las clases medias. Los mexicas denominaron a esta bebida “iztac octli”, que significa licor blanco. El nombre actual, según wikipedia, parece provenir de una mala interpretación que los españoles hicieron de la expresión náhuatl “octli poliuhqui”, que significa licor descompuesto (termino que se utilizaba para denominar el pulque demasiado fermentado y con un efecto más embriagante). La mayor producción de pulque, “desde que se tiene memoria”, se he efectuado en los magueyales de los llanos de Apan y de valle del Mezquital en el estado de Hidalgo, donde además son los de mejor calidad.

El pulque se obtiene de las pencas de maguey. Cuando la planta ya esta madura se arranca el corazón del maguey y sus paredes se raspan hasta formar una cavidad. Después de varios días comienza a  salir de las pencas el aguamiel o savia azucarada, que posteriormente (aprox. 3 meses) el liquido será puesto a fermentar  en barriles de pino o de acero,  con bacterias Zymomonas mobilis durante 3 días. Dicho proceso da como resultado un líquido blanco, de aspecto lechos y espeso, con 5% de volumen de alcohol.

El tequila y el mezcal también se elaboran a partir del aguamiel del maguey, sin embargo su proceso de elaboración es diferente, se obtienen a partir del cocimiento del corazón del maguey, después se fermenta y se destila. El tipo de maguey utilizado para el tequila se llama Agave tequilana, y para el mezcal se utiliza el Agave angustifolia. El pulque es obtenido a partir de las especie de maguey Agave salmiana y Agave atrovirens, sin destilación.

El pulque se puede tomar cambiando con la pulpa y concentrados de diferentes frutas, vegetales o semillas, endulzado con miel, a este proceso se le denomina  Curado, que va desde un curado de tuna roja, hasta uno de piñón, apio, nuez y avena. El natural es denominado popularmente como curado de Ajo, es decir de a-jo-dido. Personalmente los Curados me gustan mucho ya que no tienen un sabor tan fuerte y lógicamente son mas dulces y refrescantes, sin embargo, siempre es bueno acompañarlo con uno natural para poder degustar el sabor esencial del pulque.

El pulque a pesar de ser una bebida nacional tan rica y nutritiva ha ido perdiendo mercado, debido a que la población en muchas ocasiones prefiere la cerveza, y debido a que existe mas demanda de tequila y mezcal, lo que hace que los cultivos de maguey se utilicen en la elaboración de estas bebidas. Otra de las dificultades que ocasionan que la producción de pulque no sea tan abundante, es que se tiene que tomar casi recién hecho, ya que su almacenamiento es muy difícil. En los últimos años algunas empresas han comercializado el pulque embotellado y pasteurizado, tanto a nivel nacional como internacional, lo que ha ocasionado mayor difusión de esta bebida.

Como queda descrito arriba, el maguey es importantísimo en la elaboración de bebidas nacionales como el tequila y el pulque, de gran tradición y cultura en México.  En la actualidad el pulque se consume mucho más en las zonas rurales del centro del país, sin embargo, como lo muestra mi experiencia, el consumo en esta ciudad ha ido en aumento, debido en gran parte a la importantísima tarea que hacen los jóvenes para preservar esta rica tradición. Usanza que da identidad y enriquecimiento nuestra nación.



La Eterna Frontera.

Se me pidió que observara unos tenis colgados en algún cable sobre una calle, también se me pidió que describiera el contexto físico en el que se encontraban dichos tenis, pero yo vi mas.
Los tenis se encuentran colgados en un cable a las afueras de mi retorno, sobre la calle de de Xotepingo, entre calzada de Tlalpan y Miramontes. Lo primer que se me viene a la mente cuando  es que aquellos tenis llevan colgados allí como diez años, nunca me había percatado tácitamente de ellos, sin embargo, lo se quizá en lo mas profundo de mi subconsciente.
Me entra la curiosidad por saber quien demonios fue el dueño de esos tenis, porque los aventó, cuando, como, etc. Sin embargo eso me tiene si cuidado, quizá por la dificultad de andar imaginando todo eso, quizá por la falta de imaginación para inventar alguna historia sobre aquéllos tenis.
Me llama más la atención el contexto social en el que se encuentran. Cuelgan sobre una calle que desde hace muchos años yo llamo una frontera, es decir, es una calle que divide dos colonias, la colonia Avante y la colonia Emiliano Zapata. Rápidamente me doy cuenta de que los tenis no solo son espectadores de la simple división de dos colonias, son también testigos de la división de dos clases sociales, pues la diferencia económica es clara. De un lado las casas son más grandes, sus fachadas están pintadas y con bonitos acabados. Del otro lado las casas son pequeñas, del color del concreto y con barrillas saliendo por todos lados, oxidadas por la promesa de algún segundo piso.
Los tenis cuelgan allí y seguirán colgando durante varios años mas, mientras el contexto, arriba mencionado, seguirá igual o quizá con aquellas diferencias aun mas marcadas. Esta visión no solo es la realidad de este pedacito de tierra, esta visón también retrata la realidad de la delegación Coyoacan, de gran contraste y desigualdad, la realidad del Distrito Federal, lleno de colonias ricas y espectaculares, y colonias marginadas y pobres.
Cuanta sabiduría pueden hallarse en esta imagen, en lo mas recóndito del D.F., de unos tenis colgando en un cable de luz, quizá de teléfono, no lo se. Lo que si se, es que cuelgan sobre una eterna frontera, entre la igualdad y la desigualdad, la justicia y la injusticia. Eterna frontera es cada una de las calles de esta ciudad, frontera característica del país que habitamos, del sistema económico que adoptamos, del siglo en el que vivimos, de la forma en la que nos comportamos, del momento histórico que nos toco vivir.
Que importa de donde vienen esos tenis y a donde van, que importa lo que éramos o lo que queremos ser. Lo que importa es el presente que es el lugar donde vivimos y donde siempre viviremos. Lo que importa es lo que somos y lo que estamos haciendo en este mundo.